jueves, 30 de mayo de 2013

Un mundo pequeño





2 comentarios:

Armonia dijo...

Por Dios..
Cuando nos embarga una inseguridad que nos hace sufrir, no está mal asirse a pequeños detalles.
Quizá una palabra, un gesto, el afecto para con alguien... y todo puede ser diferente .
Forma parte de la vida una dosis de duda , de no esperar nada , de desánimo ,pero eso sólo debe servir como estimulo para la búsqueda de nuevas posibilidades o de nosotros mismos ,nunca como aliciente para abatirnos hasta la parálisis o hacernos desear la muerte.
Mira, mira , se me ponen los vellos como escarpias. La muerte no es otro lugar para empezar nada, que es simplemente una garganta enorme donde se calla la VOZ que eres .

Iconoclasta dijo...

Gracias por tus palabras, Armonia.
Y por supuesto, tienes razón.
Esta pequeña reflexión es un simple ejercicio literario, pesimista y deprimente; pero sin mayor trascendencia.
Un saludo.